La función principal del implante es reemplazar las piezas de diente que se han perdido, por medio de un tornillo que se deberá insertar en el maxilar. Como tiene la estructura similar a la raíz de un diente, esto hace posible que el material se una con el hueso, este proceso se denomina oseointegración.
Para reemplazar otras soluciones dentales, por ejemplo, prótesis removibles como de puentes fijos o las que tienen ganchos, el implante es una gran opción.
¿Quiénes pueden optar por un proceso de implantología? Un paciente que ha perdido algún diente o ha tenido problemas a causa de la pérdida de piezas dentales, tales como pérdida de dimensión entre los dientes de nivel superior e inferior o trastornos en articulaciones.
